LLAMA AL 016
Otra mujer asesinada en Baza a manos de su marido. Otra vez lazo morado, o negro, otra vez concentraciones en repulsa, otra vez muchas palabras, muchos gestos, mucho dolor. Ya van, este año, 57 según la Plataforma Cordobesa contra la violencia a las Mujeres. Y otra vez se hablará de lo mismo en los telediarios (pero menos, porque estamos en campaña electoral y estos son temas que molestan). Y seguirán diciéndoles a las mujeres que llamen al 016, que no deja registros en las facturas. Y ya está.
Es precisamente porque se insiste mucho, en las campañas televisivas contra la violencia machista, en que las mujeres denuncien, que las mujeres actúen, que las mujeres digan, hagan......que mi indignación llega a cotas insoportables.
Se les pide a mujeres que seguramente llevan años anuladas, dominadas, destruidas por sus parejas, que actúen como mujeres libres. "¿No tienes el teléfono ese? ¡Llama, so boba! ¿A qué esperas?"
Otra vez más se carga sobre los hombros de la mujer, y solo de ella, la responsabilidad de su liberación, como si el resto de la sociedad no tuviera nada que ver en todo esto.
Pero no, señores y señoras, todas y todos tenemos que ver en la seguridad de las mujeres maltratadas, y todos y todas tenemos algo de responsabilidad. Una mujer maltratada ha sido poco a poco alejada de familia y amigos, ha sido anulada día tras día. No tiene fuerzas, tiene miedo, se siente culpable, e incluso avergonzada. Es ahí donde entra el entorno. Los vecinos seguro habrán oído algo: insultos, golpes, voces, llantos. La familia sospechará de sus excusas sobre cardenales sospechosos, o sobre comportamientos del maltratador. Verán que una mujer que a lo mejor antes era alegre y dicharachera poco a poco se convierte en un ser apagado, con la mirada baja, los hombros caídos. ¿No les dice nada todo esto? Los colegas o amigos del maltratador, ¿no se dan cuenta a través de lo que dice, de que están delante de un energúmeno, de un ser capaz de machacar y anular a una persona? ¿O es que les gusta, tan "macho ibérico" él?
Todas estas personas que prefieren no ver, no pensar, o incluso saben y no actúan "porque es mi amigo", "porque no hay que meterse en los asuntos de una pareja", o, peor, "porque ellas se lo buscan", son casi tan responsables como el propio maltratador, porque no intervinieron cuando podían. ¿Por qué las campañas contra el terrorismo machista no tratan de educar al entorno para que intervenga? ¿Por qué una vez más se deja sola a la mujer con un número de teléfono? El terrorismo machista debe ser asunto de toda la sociedad: de las familias, de los vecinos, de la escuela, de las instituciones.El trabajo de educación de la sociedad contra el terrorismo machista es una obra titánica, porque demasiadas complicidades todavía encuentran los asesinos o futuros asesinos.
No bastan las campañas televisivas realizadas hasta ahora. No bastan los medios a disposición de los juzgados. No es suficiente la formación de los policías. Y dista mucho de ser suficiente el trabajo de educación en la escuela, en los institutos, y en las familias, para que se comprenda de una vez que la mujer tiene derecho a ser respetada no por ser hermana, hija, madre de alguien, como dicen algunos spots, sino simplemente POR SER PERSONA. ¿Tan difícil es de comprender? Toda la sociedad, en su conjunto, tiene que implicarse en la lucha contra el terrorismo machista, y en la educación, sobre todo de las jóvenes generaciones, en el respeto hacia las mujeres porque son personas, con los mismos derechos, exactamente los mismos, que la otra mitad de la población. ¿Nadie, en esas televisiones tan aficionadas a la "nueva política" tan moderna, tiene ese mínimo de sensibilidad HUMANA para comprender eso, y para ayudar de verdad a luchar contra el terrorismo machista?
Creo que a las mujeres nos queda un largo camino todavía para que nuestros derechos más elementales, como el derecho a la vida y a la seguridad, sean respetados de verdad. No lo vamos a conseguir sin lucha, así que preparémosnos, no dejemos de exigir dónde sea, en todo momento, nuestros derechos, y defendamos a nuestras hermanas, con sororidad y determinación.
Mirella Giglio Busetto
Responsable Local del Área Mujer
Otra mujer asesinada en Baza a manos de su marido. Otra vez lazo morado, o negro, otra vez concentraciones en repulsa, otra vez muchas palabras, muchos gestos, mucho dolor. Ya van, este año, 57 según la Plataforma Cordobesa contra la violencia a las Mujeres. Y otra vez se hablará de lo mismo en los telediarios (pero menos, porque estamos en campaña electoral y estos son temas que molestan). Y seguirán diciéndoles a las mujeres que llamen al 016, que no deja registros en las facturas. Y ya está.
Es precisamente porque se insiste mucho, en las campañas televisivas contra la violencia machista, en que las mujeres denuncien, que las mujeres actúen, que las mujeres digan, hagan......que mi indignación llega a cotas insoportables.
Se les pide a mujeres que seguramente llevan años anuladas, dominadas, destruidas por sus parejas, que actúen como mujeres libres. "¿No tienes el teléfono ese? ¡Llama, so boba! ¿A qué esperas?"
Otra vez más se carga sobre los hombros de la mujer, y solo de ella, la responsabilidad de su liberación, como si el resto de la sociedad no tuviera nada que ver en todo esto.
Pero no, señores y señoras, todas y todos tenemos que ver en la seguridad de las mujeres maltratadas, y todos y todas tenemos algo de responsabilidad. Una mujer maltratada ha sido poco a poco alejada de familia y amigos, ha sido anulada día tras día. No tiene fuerzas, tiene miedo, se siente culpable, e incluso avergonzada. Es ahí donde entra el entorno. Los vecinos seguro habrán oído algo: insultos, golpes, voces, llantos. La familia sospechará de sus excusas sobre cardenales sospechosos, o sobre comportamientos del maltratador. Verán que una mujer que a lo mejor antes era alegre y dicharachera poco a poco se convierte en un ser apagado, con la mirada baja, los hombros caídos. ¿No les dice nada todo esto? Los colegas o amigos del maltratador, ¿no se dan cuenta a través de lo que dice, de que están delante de un energúmeno, de un ser capaz de machacar y anular a una persona? ¿O es que les gusta, tan "macho ibérico" él?
Todas estas personas que prefieren no ver, no pensar, o incluso saben y no actúan "porque es mi amigo", "porque no hay que meterse en los asuntos de una pareja", o, peor, "porque ellas se lo buscan", son casi tan responsables como el propio maltratador, porque no intervinieron cuando podían. ¿Por qué las campañas contra el terrorismo machista no tratan de educar al entorno para que intervenga? ¿Por qué una vez más se deja sola a la mujer con un número de teléfono? El terrorismo machista debe ser asunto de toda la sociedad: de las familias, de los vecinos, de la escuela, de las instituciones.El trabajo de educación de la sociedad contra el terrorismo machista es una obra titánica, porque demasiadas complicidades todavía encuentran los asesinos o futuros asesinos.
No bastan las campañas televisivas realizadas hasta ahora. No bastan los medios a disposición de los juzgados. No es suficiente la formación de los policías. Y dista mucho de ser suficiente el trabajo de educación en la escuela, en los institutos, y en las familias, para que se comprenda de una vez que la mujer tiene derecho a ser respetada no por ser hermana, hija, madre de alguien, como dicen algunos spots, sino simplemente POR SER PERSONA. ¿Tan difícil es de comprender? Toda la sociedad, en su conjunto, tiene que implicarse en la lucha contra el terrorismo machista, y en la educación, sobre todo de las jóvenes generaciones, en el respeto hacia las mujeres porque son personas, con los mismos derechos, exactamente los mismos, que la otra mitad de la población. ¿Nadie, en esas televisiones tan aficionadas a la "nueva política" tan moderna, tiene ese mínimo de sensibilidad HUMANA para comprender eso, y para ayudar de verdad a luchar contra el terrorismo machista?
Creo que a las mujeres nos queda un largo camino todavía para que nuestros derechos más elementales, como el derecho a la vida y a la seguridad, sean respetados de verdad. No lo vamos a conseguir sin lucha, así que preparémosnos, no dejemos de exigir dónde sea, en todo momento, nuestros derechos, y defendamos a nuestras hermanas, con sororidad y determinación.
Mirella Giglio Busetto
Responsable Local del Área Mujer
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